viernes, 17 de abril de 2009

¡Sensibilízate!

Hoy hemos dedicado la clase a las exposiciones de mis compañeros sobre el trabajo que hemos hecho de la sensibilización. Se trataba de mostrar cómo ellas actuarían como profesoras en una clase para sensibilizar a los chicos acerca de una discapacidad en concreto o de todas las discapacidades, dependiendo de lo que eligiera cada grupo.

La verdad es que han estado muy entretenidas, pero si me han gustado no ha sido por lo entretenidas que hayan estado, o por lo bien que nos lo hemos podido pasar en clase haciendo nosotros de niños y jugando a lo que nos planteaban las compañeras. Si me han gustado estas exposiciones ha sido porque considero que las compañeras que han expuesto hoy sus trabajos, nos han dado un montón de herramientas e ideas con las que podremos trabajar dentro de unos años cuando seamos maestras de educación especial y queramos mostrar a los niños lo bueno de la diversidad.

Y digo diversidad porque no quiero etiquetarlos en niños con discapacidad, creo que es una buena manera de trabajar que todos somos diferentes y que cada uno de nosotros utiliza más unas capacidades que otras, pero no que hay algunos niños que no tienen una capacidad. Es algo que deben saber, pero que no tenemos que remarcarlo porque hay muchas más cosas buenas que enseñar a nuestros alumnos.

Lo bueno de estos trabajos que hemos hecho ha sido que a todos nos ha hecho reflexionar sobre la discapacidad que hemos elegido y aunque ya estuviéramos sensibilizados con esta, nos ha ayudado ha estarlo más todavía. Yo por ejemplo, que he trabajado en una sensibilización para la ceguera, he aprendido que si vas por ejemplo con una persona ciega y tiene que subir o bajar unas escaleras basta con avisarle, indícale si el pasamanos está a su derecha o a su izquierda, coloca su mano sobre él y que es muy importante avisarle siempre al llegar al último y al primer escalón. Quizás al leerlo piensas “¿quién no sabe eso?” pero yo me he dado cuenta que seguramente cuando fuera a subir una escalera le cogería de la mano y le diría “venga, un escalón, ahora otro, otro más...” y no, basta con que le indiques donde está el primero y el último. Sencillo, ¿verdad?

Lo bueno de que haya compañeras que hayan expuesto es que a parte de habernos sensibilizado cada una con nuestro trabajo, nos han sensibilizado ellas con los suyos. (Y hablo en femenino porque la mayoría con mujeres). Lo malo de esto, es que la mayoría teníamos los trabajos sobre la discapacidad visual.

Bueno, en general ha sido una clase muy entretenida, ha sido diferente a las anteriores. Nos ha hecho participar e implicarnos más a todas en la actividad. Me ha parecido superútil tanto a largo como a corto plazo. Es una pena que no se lleven a cabo en todos los colegios, porque serían muy buenas para trabajar valores que a muchos niños de hoy en día les faltan, como la empatía, por ejemplo.

Lo malo de este trabajo es que está planteado para un tiempo muy corto, y tendría que durar muchísimo más. Creo que una sensibilización no se consigue en un día ni en dos. No vale hacer una jornada completa con motivo del día de la discapacidad, hay que ir trabajándolo poco a poco. Si se trabaja mucho en un día quizás en ese momento se sientan súper implicados, pero a la larga se les olvidará. En cambio, si trabajas con ellos día a día y ejercitas los valores y las actitudes para que los desarrollen positivamente, quizás, acaben siendo unas personas comprometidas con la sociedad y con una mente abierta.

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