martes, 21 de abril de 2009

¿Conoces tus virtudes?



En la clase de hoy han continuado con las exposiciones de los trabajos de sensibilización de los que no dieron tiempo el viernes pasado. La verdad es que me han gustado todas bastante, han sido muy entretenidas.

En cuanto que hemos terminado las exposiciones la profesora nos ha enseñado un cuento precioso llamado “Ni más ni menos”. Es un cuento que trata de explicar a los niños y a las niñas que todos somos diferentes. No explica lo que son las discapacidades, sino que una discapacidad es la falta de una de todas las que hay, pero el desarrollo mayor de otras. No se si queda muy claro así explicado, pero os aseguro que el libro lo consigue explicar de una manera genial. Para mi no es nada nuevo, pero me ha encantado la forma tan bonita de contarlo.

En lugar de decir que alguien que es ciego no puede ver, te cuenta que alguien que es ciego aunque no vea con los ojos descubre todo lo que le rodea con solo escuchar y tocar. Es una manera de recalcar en las cosas buenas que tienen, porque las tienen y muchas veces no nos damos cuenta, lo vemos todo tan blanco o negro que no nos damos cuenta que hay miles de colores entre medias para usar. Y todos los tenemos, la diferencia está en que si a una persona le falta el color naranja, siempre tendrá el color rojo y el amarillo para crearlo él. Pero cuando nosotros tenemos todos los colores, no necesitamos recurrir a todos ellos, muchas veces teniéndolos no nos acordamos de que están ahí y no los utilizamos.

Es como la parábola de los talentos, cada uno de nosotros tenemos talentos y dones diferentes, pero si no los explotamos y los trabajamos no nos sirven de nada. En este cuento nos enseñan que hay mucha gente que utiliza esos talentos al máximo.

Tengo una amiga que es discapacitada, tiene una parálisis cerebral que no la permite mover bien las piernas. Después de muchísimas operaciones ha conseguido andar. Necesita ayuda de un andador o de alguien que la preste su brazo. Cuento esto, porque este cuento me ha recordado a una frase que me dijo una vez cuando éramos pequeñas y no la conocía más que por ser la amiga de mi vecina. En un cumpleaños en el que estábamos las dos estuve hablando con ella porque tenía curiosidad de qué la pasaba. La pregunté como niña inocente, curiosa e ignorante que era yo debido al desconocimiento de lo que le pasaba, que qué era lo que tenía en las piernas, que sino se sentía mal, que si la dolían, que si la gente no le trataba mal por ser “diferente”... y todas esas cosas que se puede preguntar cualquier niño ante lo desconocido cuando hay curiosidad.

La respuesta que más me sorprendió y que me hizo pensar durante muchos, muchos años fue la que me dio a la pregunta de “¿y la gente no te trata mal por ser diferente?”. Fue muy clara conmigo, y me sorprendieron su fuerza y su espíritu de superación, no me dijo más que: “tu tampoco puedes comer lo mismo que los demás, hoy no has comido tarta y te has traído tu bocadillo. Todo el mundo tenemos nuestras virtudes y nuestros defectos, puede que yo no ande tan rápido como tú, puede que tu no puedas comer lo mismo que yo, pero tenemos un montón de cosas más que nos hacen ser personas especiales”.

A día de hoy esta chica es una de mis mejores amigas. Para mí es un gran modelo a seguir. Me sorprendió en su época la capacidad de esfuerzo y de superación por conseguir lo que se propone, pero no deja de hacerlo todavía. No creo que olvide esa frase, porque me impactó muchísimo, pero sobretodo porque me ayudó a crecer como persona.

Bueno, voy a seguir con la clase de hoy, que me enrollo y no acabo. Después de este cuento, hemos empezado a hablar de la educación inclusiva. Hemos dicho lo que considerábamos positivo y negativo de esta, lo que pasa es que muchas de las cosas eran arma de doble filo. Como positivo hemos dicho que mejoraría la actitud, pero el hecho de que no haya una actitud positiva ya de la sociedad es un problema y dificulta la inclusión.

Yo creo que lo más importante y lo más positivo que tiene la educación inclusiva es la mejora del rendimiento académico. Si utilizamos en clases heterogéneas la enseñanza individualizada, tendremos resultados espectaculares, para esto, no importa quienes sean los niños, no importa el nivel que tengan porque eres tú, como maestro, el que vas a enseñarles lo que necesitan y como lo necesitan.

Uno de los problemas es que esto es muchísimo trabajo para los profesores, y es mucho más sencillo seguir los libros de texto que crear tú tus propias unidades adaptadas. Otro, es que las clases suelen ser muy numerosas, y esto complica mucho que se puedan impartir las clases con esta metodología para estar a gusto de todos. Y todo esto por no hablar de la gran dificultad que hay de hacer esto en la educación secundaria. Si en primaria o infantil ya es difícil, en secundaria mucho más.

Por todo esto, la inclusión tiene que ser un movimiento a nivel mundial, donde nos vayamos concienciando todos y vayamos cambiando las cosas para que muy pronto sea posible.




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